En esta ocasión, con la llegada de la época prenavideña que comienza a inundarnos de catálogos por todas partes, vamos a ofreceros un post no tan basado en el procesamiento o cuestiones operativas y de negocio, y sí más en la imagen, en la fotografía.
Una imagen vale más que mil palabras. La fotografía de producto es una de las principales bazas de tu eCommerce. Ten en cuenta, que cuando el cliente no tiene acceso al producto físico, la fotografía es el producto, es decir, el elemento que supondrá que la compra se efectúe. Por ello, es fundamental mostrar la máxima calidad y belleza del artículo en venta. En este post encontrarás la fórmula para realizar fotografías perfectas de tus productos para tu tienda online, de una manera sencilla y efectiva.
- Busca fuentes de inspiración. Realizar buenas fotografías resulta más fácil cuando, previamente, te has empapado de consultar catálogos, visitar exposiciones o consultar imágenes de fotógrafos de renombre. De este modo, si gozas de una buena cultura visual, es más probable que captes instantáneas memorables.
- Redacta una guía de estilo. Este documento es imprescindible para especificar cómo serán las imágenes de tu tienda online. El fin es seguir siempre unos mismos parámetros, para que genere un aspecto limpio y ordenado, que genere confianza en el consumidor y transmita profesionalidad. Dicha guía debe incluir: Formato de la imagen, tipo de fondo, posición del producto y características de la sombra.
- Elabora un fondo continuo. Lo más recomendable es crear un fondo uniforme de color blanco. Para ello, puedes utilizar una tela o cartulina blanca.
- Asegúrate de conseguir la iluminación adecuada. En una fotografía de calidad, cada detalle cuenta. Por eso, debes cuidar la luz para conseguir la necesaria y evitar que se produzcan sombras.
- Muestra solo el producto a la venta. Es muy importante que únicamente aparezca en la imagen el producto en venta. Por lo contrario, el consumidor puede confundirse y pensar que compra todo lo que ve en la fotografía.
- Edita tus fotografías. Gracias a una herramienta de edición, una imagen podrá pasar de buena a excelente. Con ella, es posible aumentar el brillo de la luz en el fondo y ajustar el contraste.
Siguiendo estos pasos, obtendrás fotografías perfectas que supondrán que el cliente se imagine con el producto y experimente la emoción de poseerlo. Eso sí, asegúrate de que la imagen del producto es fiel a lo que se vende, de lo contrario puede derivar en una futura devolución.