A la venta de productos por redes sociales se le denomina Social Commerce. Este nuevo término se ha acuñado para definir aquellas ventas que se realizan mediante este canal y no a través de la página web de la tienda online.
El Social Commerce cumple una doble función pues además de generar publicidad sobre el producto en cuestión y difundirlo, también está impulsando la venta del mismo. En los tiempos que corren, es raro encontrar a una persona que no esté presente en las redes sociales, por ello es una buena plataforma para mostrar e incentivar la compra de un producto. Eso sí, debe utilizarse como una herramienta complementaria, que coexista con una página web individual.
Para triunfar en el Social Commerce es imprescindible seguir unas pautas para generar confianza entre los posibles consumidores e incentivarles a ejecutar la compra:
- Transmitir seriedad. Es importante tener en cuenta que nuestra meta principal es conseguir ventas y no seguidores. Por ello, se debe especificar el objetivo de la cuenta social. Por lo que el mensaje a transmitir debe ser claro, sencillo y transparente. Debe presentarse el producto y su precio.
- Analizar sus gustos. Es fundamental conocer a qué audiencia va dirigido tu producto, para así investigar sobre productos similares que más les gusta a los usuarios o cuáles llaman más su atención. Al tratarse de una red social, es muy fácil conocer estos datos. No te olvides de atender sus necesidades y asegúrate de que cada compra se efectúe correctamente y sin incidentes. Un cliente contento, recomendará tus servicios.
- Seleccionar la red social adecuada. Una opción acertada sería Facebook o Instagram, que permiten un movimiento más amplio en cuestiones de ventas, así como en la interacción con los usuarios.
- Constancia. Debes mantenerte activo en las redes sociales y publicar a diario. Del mismo modo, debes serlo para mantener interesados constantemente a tus compradores y captar nuevos clientes. Una cuenta abandonada, da muy mala impresión.