Inteligencia artificial, una tecnología imprescindible para las empresas online

La digitalización es un reto para muchas empresas y dentro de la amalgama de aspiraciones hay uno que brilla sobre el resto. Hablamos de la inteligencia artificial. En una realidad donde ya todas las empresas tienen su #eCommerce y su app móvil, la inteligencia artificial es el próximo paso hacia la evolución. Tanto el interés del mercado como el de los usuarios crece a la par y los fabricantes de software empiezan a incluir una tecnología que a este ritmo puede estar 100% integrada en 2020.

Las organizaciones tienen en mente la inteligencia artificial para mejorar sus servicios e invertirán aproximadamente un 30% de su presupuesto sólo en esto. En el caso del #eCommerce, será vital la inteligencia artificial para, por ejemplo, los chatbots, pues esta tecnología actuará como sistemas que cambian comportamientos sin una programación previa para ello. A partir de datos recogidos, un sistema dotado de inteligencia artificial será capaz de actuar de una manera más dinámica, ágil y eficaz. Para la fidelización de cliente también será importante el Machine Learning, una tecnología que enseña al software a aprender, sin estar explícitamente programado para hacerlo. El aprendizaje avanzado de la máquina puede detectar patrones y ajustar las acciones en consecuencia, sin la ayuda de un desarrollador de software.

De cara a la normalización de la inteligencia artificial en el universo online, aquellos que ya se han puesto manos a la obra para que las empresas puedan incorporar sin problemas esta tecnología tendrán que superar algunos obstáculos. En primer lugar, diferenciación. No sólo valdrá con crear un software de inteligencia artificial, también será necesario dar un plus que haga que las empresas se decidan a contratar este servicio. En segundo lugar, el avance rápido de la tecnología presentará el riesgo de que muchos olviden que la sencillez es una de las virtudes de este servicio. Y otra de las ideas que se plantean es que las compañías aún no tienen la capacidad de implementar la inteligencia artificial por, entre otras cosas, falta de formación en sus empleados.