La tecnología inalámbrica NFC está a punto de experimentar mejoras significativas en su alcance, capacidades y funcionalidades.
El NFC es una de esas innovaciones que prometían revolucionar nuestras vidas, pero en la práctica no ha resultado ser tan impresionante como se esperaba. Aunque la mayoría de los usuarios en España lo utilizan para realizar pagos sin contacto o pagos contactless, la verdad es que la distancia a la que funciona es tan corta, apenas 5 milímetros, que en muchas ocasiones resulta más fácil tocar directamente el lector de tarjetas con el móvil.
No obstante, esta limitación técnica podría desaparecer pronto gracias a una nueva versión del estándar que promete ser más potente, con un mayor alcance y más funcionalidades. Esto significa que el nuevo NFC finalmente cumpliría las promesas de su versión original. Uno de los cambios más destacados se refiere al aumento del alcance del NFC, que se multiplicaría entre 4 y 6 veces.
El nuevo NFC en acción
El mayor alcance del NFC permitiría realizar pagos verdaderamente sin contacto, lo que significa que los usuarios podrían simplemente acercar el móvil al lector y los datos se leerían sin problemas. Pero eso no es todo. La hoja de ruta también contempla mejoras en la velocidad y facilidad de transferencia de datos, lo que implicaría que el proceso de compra con el móvil sería prácticamente instantáneo. La clave de estas mejoras radica en un simple cambio que permitiría un mayor margen de alineación entre las antenas de los dos dispositivos, facilitando así la transmisión de datos.
Además de los pagos sin contacto, el nuevo NFC abrirá posibilidades adicionales. El aumento de ancho de banda permitirá aprovechar la misma conexión para realizar más acciones aparte del pago. Por ejemplo, al acercar el dispositivo al punto de venta, también se podrían compartir información útil, como consejos sobre cómo reciclar el producto recién adquirido. Incluso sería posible convertir cualquier teléfono móvil en un punto de venta, lo cual sería beneficioso para autónomos y pequeños comerciantes que no tendrían que adquirir dispositivos especializados.
No obstante, los pagos sin contacto no serán los únicos beneficiados por esta nueva versión del NFC. Otro objetivo importante es aumentar la potencia que el chip puede recibir hasta los 3 W, lo que ampliaría aún más sus posibilidades. Por ejemplo, con esta potencia sería viable recargar de manera inalámbrica otros dispositivos más pequeños con baterías de menor capacidad.
Estas novedades se implementarán gradualmente a lo largo de los próximos años, ya que se están desarrollando de manera independiente.
El NFC está a punto de experimentar una transformación significativa que eliminará las limitaciones actuales y brindará a los usuarios una experiencia de pago más precisa y rápida. Además, estas mejoras permitirán el intercambio de datos más ágil y abrirán la puerta a una amplia gama de posibilidades, tanto en el ámbito de los pagos como en otros usos innovadores. A medida que se implementen estas mejoras, el NFC se consolidará como una tecnología cada vez más relevante en nuestro día a día.
