Llamamos e-commerce o comercio electrónico a la compra, venta, distribución, marketing y suministro de información de diversos productos y servicios a través del uso de Internet. En los últimos tiempos el comercio electrónico ha ido creciendo de manera exponencial mientras que su homólogo tradicional ha visto reducir sus cifras cada vez más. Esto es debido, en gran parte, al auge de la era digital, que facilita mucho este proceso de compra online.
Debido a este gran crecimiento, la Comisión Europea ha tomado cartas en el asunto elaborando una serie de cambios en el IVA para conseguir así una tributación más justa y equitativa para todos los implicados en este tipo de negocio de compraventa online transnacional, simplificando también los procesos tributarios. Así, los principales cambios en la normativa europea que se aplicarán el 1 de julio de 2021 sobre el e-commerce son los siguientes:
- Unificación del umbral de venta. Hasta el momento, las empresas que comerciaban con otros Estados miembro solamente tenían que facturar con el IVA del país de destino si el importe sobrepasaba cierta cantidad, si no, lo harían con el IVA que aplica el país de origen. Con el nuevo cambio, esta cifra quedaría unificada a 10.000€ anuales, por lo que toda aquella empresa que supere este valor tendrá que facturar con el IVA correspondiente a dicho país o países de destino.
- Fin de la exención del IVA en las importaciones de escaso valor. Actualmente, si las importaciones fuera de la UE no alcanzaban la cifra de 22€ estaban exentas de pagar el IVA. Con la nueva modificación en la normativa, cualquier tipo de importación sea cual sea su valor deberá facturar con el IVA del país de destino.
- Responsabilidad del IVA sobre los marketplaces. Con este nuevo cambio en la normativa, los marketplaces (o mercados electrónicos) serán considerados vendedores a efectos del IVA, siendo responsables de su gestión si la empresa no se encuentra dentro de la UE o importa bienes desde fuera de esta.
La situación actual provocada por el coronavirus también ha ayudado al crecimiento del comercio online, siendo este muchas veces la única opción posible de compra o venta de determinados productos y servicios. Por ello, estos cambios en la normativa buscan adaptarse a los nuevos tiempos igualando la balanza y dando un trato más justo a los diferentes negocios implicados.