Emprender un negocio no suele ser tarea fácil, nos vienen dudas, incertidumbre, un largo recorrido de papeleo y en muchas ocasiones hay que pedir préstamos al banco. Por eso hoy vamos a hablar de un término que quizás no conozcas. El bootstrapping.
El bootstrapping es un término que se utiliza para cuando queremos emprender un negocio pero con pocos recursos. Generalmente se hace con los recursos ya existentes, como ahorros personales, equipos informáticos que ya tenemos, y en una propiedad de alguno de los desarrolladores de la idea, como un bajo, un garaje…
Esto está pensado para pequeños emprendedores, los cuales no quieren realizar una inversión demasiado grande, y con las ganancias poder seguir invirtiendo en el negocio.
Este modelo de negocio lo desarrollan muchos perfiles distintos de personas, desde personas en paro que buscan como salir adelante, personas que viven del subempleo, o personas que en su tiempo libre quieren explotar los conocimientos o talentos que tienen.
Empezar a emprender de esta forma no es una tarea fácil, ya que hay que dedicar mucho tiempo y mucho esfuerzo, ya que como nombramos anteriormente, en muchos casos esto se realiza mientras lo complementas con tu trabajo habitual.
Necesitamos empezar a tener ingresos lo antes posible, por eso muchas veces los servicios o productos que ofertas no son los que al final acabarás vendiendo. Lo ideal, es que cada vez que se tienen ingresos se ahorren para poder seguir invirtiendo en el desarrollo del negocio, hasta llegar a una estabilidad económica.
Hay que dedicarle tiempo al aprendizaje, puesto que cuanto mayor sean los conocimientos mayor y mejor puede ser el trabajo a realizar y de una forma más eficaz. Además, aprender por nuestra parte nos da la libertad de prescindir de personas especializadas.
Algo imprescindible, tanto en esta forma de emprendimiento como en cualquiera, es el marketing. No hace falta invertir grandes cantidades en hacer publicidad, si no que debemos trazar una estrategia que con trabajo y esfuerzo podemos llegar a mucho público de forma barata y eficiente.
Muchas veces cuando pensamos en emprender creemos que necesitamos gastar cantidades ingentes de dinero, pedir préstamos que pagaremos durante años, pero como véis, muchas veces con ingenio y pocos recursos podemos cumplir nuestros sueños.