A lo largo de la historia, la tecnología ha mejorado la calidad de vida de la gente. Algunos inventos han tenido un efecto tan profundo en la sociedad que han modificado la forma de vivir de la mayoría. El teléfono móvil es uno de esos casos notables. Nos permite comunicarnos en tiempo real con personas de cualquier lugar del mundo e intercambiar información a través de texto, imágenes, audio y video.
Ahora bien, en esta ocasión, hablaremos de una característica de los teléfonos inteligentes que ha cobrado auge en los últimos tiempos: su capacidad para funcionar como un medio de pago confiable. Para que esto sucediera tuvieron que combinarse dos factores: el surgimiento del NFC y la llegada de la pandemia de COVID-19.
Cómo se popularizó el uso de móviles como medio de pago
Near Field Communication (NFC) es una tecnología de comunicación inalámbrica de corto alcance y alta frecuencia. Permite intercambiar datos de manera segura entre dispositivos compatibles. Desde que vio la luz en 2004, se fue añadiendo a cada vez más teléfonos móviles. Actualmente es casi omnipresente.
El NFC ofrece varias posibilidades. Por ejemplo, se usa como llave para controlar el acceso a ciertos recintos; puede conectar el teléfono con los altavoces y los auriculares, o sincronizarlo con otro móvil para enviar y recibir archivos; y se comunica con etiquetas previamente configuradas para ejecutar ciertas tareas automáticas en el teléfono. Pero, sin lugar a dudas, su ventaja más notable es que te permite hacer pagos electrónicos sin necesidad de sacar de la cartera la tarjeta de crédito.
Por otro lado, la epidemia mundial de SARS-CoV-2 contribuyó a que tanto las empresas como el público en general adquirieron mayor consciencia del potencial del teléfono móvil como instrumento de pago. La necesidad de guardar la distancia y reducir al mínimo la estancia de los clientes en los comercios impulsó de forma decidida esta tecnología.
Una tendencia que he llegado para quedarse
Uno de los proveedores de servicios de pago más populares de España registró más de cuarenta millones de transacciones por medio de esta tecnología. Esto representa un aumento de 4000% con respecto a enero de 2019. Y actualmente, se estima que más de 32.000 tiendas en todo el territorio nacional aceptan este método de pago. Todo indica que este uso del smartphone es más que una moda pasajera.