Cuanto menos salimos de casa, menos gastamos; o al menos eso es lo que demuestra una encuesta realizada por el Instituto BBVA de pensiones a una muestra representativa de la población española. Según esta encuesta, un 61% de los españoles admite que sus gastos se redujeron durante el confinamiento, mientras que un 26% declara no haber experimentado cambio alguno significativo y el 13% restante afirma haber consumido más de lo habitual.
La encuesta fue realizada a alrededor de 2.000 adultos en el periodo comprendido entre el 27 de mayo y el 13 de junio de 2020 y se centró en el impacto del coronavirus en las expectativas de ahorro y jubilación de la población española. Como resultado, un 57% de los habitantes afirman haber ahorrado durante el período de confinamiento debido a la crisis sanitaria del COVID-19, alcanzando una media de 367€ de ahorro mensuales. Además, en los datos también se refleja que un tercio de los pensionistas temieron por el pago de su prestación en el periodo de confinamiento.
Durante el transcurso de este aislamiento, un quinto de los encuestados afirma haber ayudado económicamente a algún pariente cercano, mostrando una vez más, igual que en crisis anteriores, la figura de la familia como institución fundamental para la subsistencia de muchos hogares y para amortiguar el impacto de esta crisis.
Aunque los datos muestran que este ahorro ganado volvió a desaparecer al acabar el confinamiento, la encuesta también determina que tres de cada diez españoles tienen claro que su proceder en cuanto a ahorro e inversión cambiará de cara al futuro por consecuencia de la crisis, mientras que más de la mitad de los entrevistados afirman dar preferencia a ese ahorro en los tiempos venideros.
Lo que sí está claro es que esta crisis sanitaria nos ha afectado a todos de manera significativa, ya no solo en el ámbito económico, sino también en nuestras relaciones sociales, el ocio o la higiene. A nivel laboral, el coronavirus ha modificado hasta nuestra forma de trabajar (de presencial a telemáticamente) o incluso nos ha hecho perder nuestro empleo. Llegan tiempos difíciles en los que más que nunca debemos permanecer impasibles y adaptarnos a lo que esté por llegar.
