Si bien es cierto que, durante el último año, el uso de los métodos de pago tradicionales parecía haberse reducido, ahora se está comenzando a percibir un efecto totalmente opuesto. Y es que, a lo largo del segundo trimestre de 2022, la cifra de euros que los consumidores han extraído de los cajeros ha aumentado hasta un 29 %. De este modo, si a finales de 2019 se había registrado que el importe medio extraído era de 138 euros, esta cantidad ahora asciende hasta los 178 euros. En cifras totales, pues, estaríamos hablando de hasta 26 733 millones de euros extraídos por los ciudadanos durante el primer trimestre, y de 29 737 millones durante el segundo.
De estos resultados, que han sido obtenidos por el Banco de España, se puede extraer que, a pesar de la gran importancia que tiene el comercio virtual en nuestras vidas, el manejo del dinero en efectivo todavía no ha quedado en un segundo plano.
Los motivos de este fenómeno son varios, aunque lógicos. Por supuesto, la mejora en las condiciones sanitarias relacionadas con la pandemia ha contribuido a que desaparezca la percepción de riesgo que se tenía sobre el uso del efectivo. No obstante, la razón principal para que se haya dado este crecimiento tan notable es, sin duda, el aumento de cajeros en territorio español. Hay que considerar, al fin y al cabo, que durante los primeros meses del 2022 se han instalado hasta 1500 cajeros en diversas localidades del país. Así, son muchas las poblaciones de comunidades como Barcelona, Valencia o Madrid las que se han visto beneficiadas con la aparición de nuevas máquinas destinadas a facilitar las transacciones y la obtención de dinero en efectivo, especialmente para la gente más mayor de la España vaciada.
Esta iniciativa tiene como objetivo la lucha contra la exclusión a nivel financiero que aquejaba a muchas comunidades rurales. Y es que este tipo de poblaciones, a menudo pequeñas y alejadas de las grandes urbes, no disponen de un servicio bancario completo y capaz de garantizar el acceso de los ciudadanos a su efectivo. La instalación de estos cajeros, pues, supondrá una ventaja de la cual se beneficiará especialmente la España vaciada, que permitirá mejorar la calidad de vida de los españoles y que contribuirá al crecimiento económico de todo el país.
