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El pago con el teléfono móvil no deja de crecer, si bien genera cierta desconfianza por la seguridad del proceso y el posible robo de datos personales. Por ello, se repasan cuáles las recomendaciones más eficaces para abonar cualquier compra de forma segura.

Para poder pagar con el teléfono es imprescindible que este tenga conexión NFC (comunicación de campo cercano) para que el dispositivo se conecte con el terminal de punto de venta. Además, es recomendable tomar las siguientes medidas de seguridad:

Cada sistema operativo del teléfono exige una aplicación concreta para los pagos que, además, debe ser compatible con la entidad emisora. Tras conocer cuál es, hay que añadir la tarjeta a la aplicación elegida en cada caso. En ocasiones, la propia aplicación del banco permite ya el pago empleando este sistema.

A la hora de realizar el abono, es suficiente con abrir la aplicación y acercar el teléfono al TPV. Es posible que la aplicación envíe un SMS al teléfono para introducir una clave temporal y otra personal. Sin duda, la doble comprobación es la mejor alternativa para asegurarse de que el proceso será totalmente seguro.

Diferentes estudios afirman que España es el país de la Unión Europea donde más se paga con el teléfono. El aumento en un 9,2 % de este tipo de pagos en comparación con 2020 así lo confirma. Por lo tanto, adaptarse a este nuevo sistema, y hacerlo siempre de forma segura, son medidas altamente recomendables para que cada transacción sea mucho más fiable. Todo sea por aligerar el proceso de pago y por sacarle el máximo partido posible a nuestro moderno teléfono móvil.