¿Cuáles son los tipos de blockchain?

La banca digital está prestando mucha atención al blockchain, también conocida como tecnología de contabilidad distribuida. Normalmente, las transacciones en blockchain se inician con el envío de un activo digital de una cartera digital a otra; así pues, permite operaciones entre dos o más personas sin intermediarios.

En un primer momento, el blockchain fue concebido para ser un libro de contabilidad público y accesible, esta tecnología ha sido ya desarrollada por parte de muchas organizaciones y, por así decirlo, la han privatizado y ya ha provocado la división en dos categorías y cuatro tipos. De esta manera, si nos centramos en el acceso a los datos almacenados, encontramos blockchain públicos y privados. En el caso del primero, no hay restricciones para leer datos ni para llevar a cabo ciertas operaciones, en el caso del segundo sí hay limitaciones.

Por otra parte, cuando nos referimos a aquellas que se basan en la capacidad para generar bloques, hablamos de blockchain sin permisos y con permisos. Los primeros no tienen restricciones de transacciones y se pueden crear nuevos bloques. En este caso, se aportan monedas digitales nacidas de la red como recompensa a aquellos usuarios que permanezcan. Algo similar al conocido Bitcoin. En el caso de las blockchain con permisos, hablamos de organizaciones privadas que internamente ofrecen a sus usuarios la posibilidad de interactuar con el protocolo, siempre con el permiso de los administradores de la red. En este caso, éste sería el tipo que los bancos están aplicando.

Todo el proceso que conlleva el blockchain garantiza registros válidos e inalterables, de tal forma que se gana en seguridad. Pues el blockchain es un sistema seguro y resistente a la manipulación y una de sus características más atractivas es la validación inmediata de transacciones.