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El pago con dinero físico, en retroceso ante el avance tecnológico.
A medida que los ciudadanos se acostumbran a las nuevas tecnologías (y estas se encuentran cada vez más presentes en la vida diaria) y se avanza en las medidas de seguridad en la red de redes, se empieza a perder el miedo a la implementación de nuevas formas de pago.
No estamos tan lejos de esa época en la cual pocos lugares aceptaban tarjeta de crédito, restringiéndose además este procedimiento al pago de sumas considerables. Hoy día, no obstante, se ha vuelto de uso corriente el pagarlo absolutamente todo mediante este y otros procedimientos similares (como el uso de smartphones o la banca online). Y el consumidor, en muchos casos, abraza la rapidez de los procedimientos o la ventaja de no tener que acarrear el dinero encima.

La juventud, a la cabeza del salto tecnológico.
Nuestra sociedad alumbra ya a esas generaciones que se ha convenido en llamar nativas digitales. La juventud abraza siempre con mayor facilidad los cambios, pues su capacidad de aprendizaje es mayor. No obstante, existen fórmulas que facilitan también a las personas mayores el acceso a la nueva tecnología, venciendo su resistencia. Un ejemplo de esto último es el pago mediante el mero acercamiento de la tarjeta de crédito al terminal, sin tener que llegar a introducirla o incluso a teclear una clave secreta. Entre los jóvenes, arrasa el pago mediante el teléfono móvil, a través de aplicaciones que generan un código QR.


Biometría facial: cuando tu mera presencia basta para efectuar un pago.
Comienza a vislumbrarse en el horizonte lo que parece ser el último paso: realizar los pagos sin que medie para ello absolutamente ningún objeto físico.
Vemos ya que muchos teléfonos cuentan con lectores de huella digital y aplicaciones de reconocimiento facial. En el futuro, las cuentas permitirán asociar a ellas los datos biométricos del titular, bastando entonces que se sitúe relativamente cerca de un lector para que este lo identifique y pueda efectuar el cobro.
Una vez que la implementación tecnológica parece haber vencido el escepticismo general, parece tratarse solo de una cuestión de tiempo: el tiempo que esta tarde en perfeccionarse.

¿Y a ti? ¿Qué te parece la implementación de los pagos faciales?