Según un nuevo estudio realizado por Visa, los consumidores europeos están interesados en el uso de la biometría cuando realizan un pago, especialmente cuando se integra con otras medidas de seguridad. Precisamente, casi tres cuartas partes de los entrevistados (73% en Europa; 71% en España) consideran que la autenticación de dos factores, en la que se utiliza esta tecnología junto a un dispositivo de pago, es una forma segura de confirmar al titular de la cuenta.
Pero antes de entrar en la valoración de este estudio, puedes conocer qué es la biometría de pagos aquí.
Volviendo a lo comentado anteriormente, cuando se observan los diferentes métodos de pago, bien pagando desde casa o en la tienda, más de dos tercios (68%) quieren usar la biometría como método de autenticación. En el caso de España, este porcentaje sube al 71%.
Sin embargo, uno de los retos para la biometría serían las situaciones en las que ésta fuese la única forma de autenticación. Ello podría dar como resultado un falso negativo o falso positivo debido a que, a diferencia de un PIN que se introduce ya sea correcta o incorrectamente, la biometría no es una medida binaria, sino que se basa en la probabilidad de un emparejamiento correcto.
Este método funciona mejor cuando está vinculada a otros factores, tales como el tipo de dispositivo, las tecnologías de geolocalización o con un método de autenticación adicional. Por eso es importante adoptar un enfoque integral que tenga en cuenta una amplia gama de tecnologías de apoyo que contribuyan a una mejor experiencia end-to-end, desde la elección de una tarjeta para hacer una compra hasta comprobar tu saldo.
Los consumidores españoles reconocen la importancia de la seguridad para proteger su identidad y consideran necesario que las nuevas formas de autenticación alcancen un equilibrio entre velocidad y seguridad. Esto ha reflejado los siguientes resultados del mercado español:
- El 50% lo emplearía en el transporte público.
- Al 51% le gustaría hacerlo cuando paga en un bar o restaurante.
- El 50% quiere usarlo para las compras en supermercados, cafeterías y en puntos de venta de comida rápida.
- El 44% de los españoles entrevistados desea utilizarlo para las compras online.
- El 44% para pagar descargas de contenidos.
En definitiva, es una nueva tecnología que aún está en proceso de prueba y habrá que esperar a ver si su puesta en marcha se garantiza al cien por cien.