La generación Z son los nuevos consumidores, por eso las empresas no solo se ven obligados a cambiar su forma de comercializarse, sino que también deben cambiar las diferentes formas de pago adaptándose a los nuevos tiempos.
Estos jóvenes nacidos entre los año 1995 y 2000, están acostumbrados desde muy pequeños a convivir con las nuevas tecnologías, por esto, la forma de consumir es distinta, y con ello también la forma de pagar.
Se dice que en unos años todo el dinero será virtual, y para la generación Z esta es una buena noticia, debido a que sus modos favoritos de pago son con tarjeta y cada vez más, con el móvil.
Pagar en efectivo es una posibilidad que cada vez se contempla menos, a pesar de ser la forma de pago más utilizada hasta el momento, pero poco a poco otros modos de pago están comiéndole terreno al efectivo.
Estos nuevos consumidores son personas que por lo general no cuentan con un alto nivel económico, pero si son consumistas, con una mentalidad cortoplacista y no les gusta comprometerse pidiendo créditos bancarios a entidades financieras.
Son usuarios que optan siempre que tienen la oportunidad de pagar sus compras en el momento para no endeudarse. En caso de ser un pago muy grande, en lugar de pedir un crédito bancario, prefieren pagar a plazos para así sentir que tienen “libertad financiera”.
Por esto, las empresas del sector bancario y métodos de pago deben siempre estar en constante actualización, para de este modo, poder llamar su atención.
Uno de los problemas con los que se encuentra muchas veces la generación Z, es que tienen tan interiorizado pagar con tarjeta o con el móvil, que en muchas ocasiones no van a poder realizar la compra debido a que el establecimiento pide una cantidad mínima para pagar de este modo, o incluso no dan ni la opción. Aunque cada vez menos pasa esto.
Con esto queremos destacar la importancia de estar actualizándose y adaptándose a las nuevas generaciones, para así nunca perder una venta debido a no poder pagar de la forma que los usuarios demandan.
