Desde hace ya unos años, sacar dinero de un cajero automático se ha convertido en una práctica muy cómoda y sencilla gracias al contactless, una tecnología que prácticamente todo el mundo conoce.
Como ya sabréis, el contactless, se trata de una tecnología de pago por contacto, la cual realiza cobros en el momento en el que dos dispositivos se acercan a pocos centímetros de distancia.
En un primer momento, fueron las tarjetas las que comenzaron con esta tecnología haciendo que las transacciones fueran mucho más rápida. Poco después, llegó el pago móvil, del cual vemos cada día un uso más común y que poco a poco vemos como va calando en los usuarios. Hoy en día, ya no solo contamos con la tecnología contactless en estos dos últimos dispositivos, sino que son cada vez más las entidades bancarias las que instalan cajeros en los que con un simple gesto puedes retirar tu dinero en efectivo.
Así, contamos con un nuevo avance en la digitalización de nuestras transacciones en las que los usuarios van ganando, sobre todo, comodidad, ya que, la única diferencia con los cajeros tradicionales es que en lugar de introducir la tarjeta en la ranura, tendrás que acercar la tarjeta al lector contactless para realizar tus operaciones, con lo que el proceso es mucho más rápido.¿Otra ventaja? Evitarás el riesgo de que el cajero se trague la tarjeta y te pases un largo rato solucionándolo.
De los más de 30.000 terminales con los que cuentan las entidades financieras españolas, ya son más de la mitad los cajeros que cuentan con la tecnología NFC, acercándose de manera progresiva a la digitalización del sector. Así y con todas las novedades que nos ofrece la banca española, conseguimos obtener una gran agilización en todas nuestras transacciones.