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¿Si te preguntan por tu nivel de educación financiera cuál sería la respuesta? Encuestas revelan que el 46% de la población española reconoce que sus conocimientos financieros no son los mejores, de hecho, hay quienes sostienen que su sapiencia al respecto es muy baja.

Al comparar la cultura financiera de España con otros países, la nación ocupa el puesto número 11 y el 15% de los estudiantes de esta generación carecen de preparación al respecto.

¿A dónde queremos llegar con esto? A que existe una necesidad de mejorar la educación financiera y no sólo son responsables de ello las autoridades educativas, sino también la sociedad y las familias, estas últimas como interesadas en que sus hijos reciban la mejor educación posible adaptada a las necesidades de la sociedad moderna.

La importancia de esto radica en que todos los ciudadanos tomamos decisiones económicas a diario y por muy pequeñas que sean, estas impactan en nuestras finanzas personales. Una excelente preparación en el ámbito monetario podría ser la clave para un mejor estilo de vida basado en decisiones financieramente acertadas.

Quizás uno de los principales problemas económicos de la sociedad en general es el consumo por impulso, el no control de los gastos hormiga y, sin duda, un conocimiento más preciso en economía es la clave para enfrentar estos aspectos. Una buena educación financiera tiene como resultado un mejor uso de los recursos para todas las clases sociales.

Si vamos más allá, nos plantearemos que los españoles tienen dificultad para conocer el valor real de las cosas, la diferencia entre deseos y necesidades, así como la importancia del ahorro y la inversión, entonces nos encontramos con que el sector financiero se preocupa por el bajo nivel de formación sobre temas económicos.

La razón es que a medio plazo las decisiones financieras de los individuos terminan por impactar el desarrollo económico en todos los niveles y si las nuevas generaciones no están siendo educadas sobre el uso consciente y adecuado de los recursos entonces ¿qué nos espera en el futuro?

Pero hay un camino, algunos ciudadanos conscientes de este problema impulsan hoy programas de formación con los que se espera dar pasos firmes para garantizar una mejor educación financiera.