La revolución de los medios de pago es ya una realidad. Desde que las primeras tarjetas de crédito y débito aparecieran en nuestras vidas, no hemos hecho otra cosa que ver cómo han ido evolucionando y haciéndonos más cómoda la manera de realizar nuestros pagos.
Realizar pagos con tarjeta únicamente posándola sobre el tpv y sin necesidad de introducirla, es un gesto que no lleva tanto tiempo entre nosotros, pero que vemos cada vez más habitual en cualquier comercio, y es que, desde que la tecnología NFC llegó a los medios de pago, las transacciones contactless se han disparado, siendo una de las formas de pago electrónica más extendidas en la historia de los pagos de Europa, según Mastercard.
Las empresas de transporte europeo fueron grandes impulsoras de las transacciones contactless en las actividades cotidianas de la población ya que suponía un gesto rápido y seguro. Fue en 2015 cuando esta tecnología comenzó a implantarse en las tarjetas emitidas por bancos españoles.
Podemos decir, que tuvieron unos comienzos difíciles debido a la desconfianza de la población y la gran cantidad de leyendas urbanas que surgieron en torno a esta forma de realizar los pagos. Pero nada más lejos de la realidad, la gran cantidad de medidas de seguridad tomadas por las entidades bancarias y la facilidad que aporta a nuestras compras, venció el miedo e inseguridad de los usuarios.
Toda esta revolución en los medios de pago no se reduce únicamente a los pagos contactless con tarjeta si no que ha permitido que la tecnología NFC se implante en una gran cantidad de dispositivos como es en los smartphones o los ya conocidos wearables facilitándonos la forma en la que realizamos nuestras transacciones.
La comodidad, rapidez y seguridad de los pagos sin contacto, ha supuesto que cada día sean más los usuarios que se olvidan de la cartera en casa y vaya implementándose más y más en nuestro día a día, ofreciendo a las personas una mayor seguridad en el manejo de su dinero.
