Los cajeros automáticos son una pieza indispensable para las economías domésticas y empresariales en todo el mundo. Actualmente, en España se contabilizan algo menos de 50.000 cajeros. Muchos de ellos están incorporando los últimos avances tecnológicos para mejorar sus prestaciones y la experiencia de usuario.
Las principales operaciones en un cajero siguen siendo las de consultar el saldo disponible (o posición global) y retirar efectivo de la cuenta bancaria. En el caso de la retirada de dinero, que durante el año 2020 ascendió en España a 624.664 operaciones, la tecnología ha avanzado mucho. Actualmente, en tan solo dos pasos se puede disponer de billetes en la mano.
Pero hay muchos usuarios y usuarias que utilizan las terminales bancarias para una acción diferente; ingresar dinero en una misma cuenta o en la de usuarios de otros bancos. Esto se debe a que muchos clientes tienen horarios incompatibles con los de las oficinas de sus entidades.
Y pese a que existe una tendencia generalizada en las compañías bancarias a digitalizar los procesos, no es menos cierto que muchas personas, de edad avanzada sobre todo, reclaman que sigan abiertas las oficinas y los cajeros automáticos. Todo se debe a la llamada "brecha digital", circunstancia por la cual algunas personas quedan excluidas de la oferta bancaria por no entender las exigencias y requisitos de las nuevas tecnologías: móviles, Internet, apps, etc.
Para estos clientes que optan por lo analógico, existe la posibilidad de actualizar la clásica libreta de ahorros. Con ella se pueden efectuar prácticamente las mismas operaciones que con una tarjeta electrónica, dependiendo de la oferta de cada entidad bancaria. Simplemente se debe introducir la libreta en la ranura correspondiente abierta por la última página y comenzar a operar.
NUEVOS TIEMPOS, NUEVAS PRESTACIONES
En estos nuevos tiempos, muchas compañías han habilitado la posibilidad de realizar transferencias bancarias desde los cajeros, introduciendo simplemente el código pin de la tarjeta o a través del reconocimiento facial. Esta última tecnología ha supuesto un gran avance en seguridad y usabilidad.
En algunas entidades también se pueden pagar impuestos municipales y determinados recibos si estos cumplen con una serie de requisitos técnicos.
Además, los cajeros han perfeccionado al máximo su sistema de seguridad. En los últimos años han incorporado tecnología antirrobo con resultados espectaculares; hoy día un cajero automático es prácticamente infranqueable.
De igual forma, es recomendable chequear cada sucursal justo antes de realizar cualquier transacción, sobre todo si esta es de envergadura. La seguridad es uno de los aspectos más valorados por los usuarios a la hora de realizar operaciones bancarias en los cajer○s. Las compañías bancarias lo saben, por eso han desarrollado entornos seguros donde se pueda operar sin problemas. El futuro pasa por la comodidad y la seguridad.