En España hace ya tiempo que se implantó la tecnología ‘contactless’ en los comercios físicos, y a diario realizamos pagos con tarjetas con dicha tecnología. Por otro lado también han avanzado enormemente las funcionalidades de los teléfonos inteligentes o smartphones, por su nombre en inglés, incluyendo también la opción de pagar con ellos en tiendas físicas.
¿Qué móvil necesito?
Para que puedas pagar con tu smartphone necesitas que este disponga de la misma tecnología que tienen las tarjetas ‘contactless’, es decir el NFC (Near Field Communication), una tecnología inalámbrica de corto alcance que permite conectar dos dispositivos al emitir una señal, y que al mismo tiempo puede también recibir una señal. Permite, por lo tanto, una lectura-escritura en ambos sentidos. En el caso de los smartphones, estos tienen en su interior una pequeña antena NFC, la cual es la que permite conectarse a un TPV para realizar el pago.
Este proceso tarda menos de 1 segundo y, aunque teóricamente la tecnología NFC puede funcionar a una distancia máxima de entre 10 y 20 centímetros, lo normal es que no funcione más allá de los 4 o 5 centímetros.
A pesar de ser común que todos los smartphones nuevos ya vengan con esta funcionalidad, revisa bien las características antes de comprar uno, ya que hay casos en los que no disponen de NFC. De todos modos, si tu dispositivo móvil no cuenta con ello, algunas entidades ofrecen unas tarjetas adhesivas llamadas 'stickers' que realizan la misma función.
¿Solo con tener NFC ya puedo pagar con mi smartphone?
No, también necesitas de una app instalada en tu smartphone que administre la transacción, y esta dependerá de tu entidad bancaria. Debes consultar con ellos las posibilidades que ofrecen y cómo debes configurarlo.
Por otro lado, el datáfono del comercio también tiene que ser compatible. Los terminales de pago con tecnología ‘contactless’ son los que permiten estas operaciones, y son cada vez más comunes de encontrar.
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