Es muy habitual escuchar casos de personas que el desconocimiento del mundo de las finanzas personales les ha llevado por un camino lleno de problemas financieros, que consecuentemente se reflejan en otras muchas áreas de la vida.
Para todas esas personas, pero también para ti, que quieres encontrar una mayor libertad en tus finanzas personales, os presentamos algunos consejos útiles que te podrán servir de guía hacia una vida financiera saludable.
En primer lugar, un buen análisis de tu situación financiera te ayudará a descubrir tu relación con el dinero. No se trata solo de reflexionar sobre tus ingresos y gastos, sino que será de vital importancia plasmar en un papel, hoja de cálculo, o el medio que tu elijas, todas aquellas variables relacionadas a tus fuentes de ingreso como la procedencia, la cantidad, la variable temporal,… Así como, en qué gastas el dinero, qué porcentaje de tus ingresos gastas de forma fija y variable, cuanto ahorras,…
Una vez tengas toda esta información escrita, te será mucho más fácil pasar a la acción. Para ello, puedes empezar por enumerar cuáles de todos esos gastos son realmente necesarios, y cuáles de ellos consideras prescindibles, y una vez los tengas definidos no dudes en pasar a la acción, considerando el aporte que tienen en tu vida en dicho momento y eliminando los que consideres oportunos.
La optimización de tus gastos es una de las bases que sustenta lo que financieramente se llama presupuesto, o conjunto de gastos e ingresos previstos para un determinado período de tiempo. Esta proyección de tus finanzas personales te dará todas las herramientas necesarias para usar eficientemente tu dinero.
Por un lado, tener controlados tus gastos, establecer tus prioridades y seguir ese presupuesto te llevará a ahorrar sin suponer esto un gran sacrificio. Muchos teóricos lo definen como una forma de pagarse a sí mismo primero, y es que el ahorro considerado como un gasto te ayudará a alcanzar una vida financiera saludable mucho antes de lo que te esperas.
Paralelamente existen otras formas de iniciar tu crecimiento financiero, entre las que destacan la obtención de nuevas fuentes de ingresos y las inversiones. Ambas pueden impulsar un gran salto en tus finanzas personales, pero siempre teniendo claro que para ello necesitarás esforzarte en gran medida tanto con trabajo, como con un buen asesoramiento de profesionales que te guíen por el buen camino.