contraseña

Esta frase de Clifford Stoll nos da una primera idea de la importancia de la privacidad en nuestras vidas: "Trata tu contraseña como a tu cepillo de dientes. No dejes que nadie más lo utilice y consigue uno nuevo cada 6 meses".

 

Es un hecho que la tecnología es una parte fundamental de nuestras vidas a día de hoy. Las contraseñas son, muchas veces, lo único que separa nuestros datos y bienes de las manos ajenas. Por ello es imprescindible crear una contraseña fuerte sin posibles vulnerabilidades. Cuanta más fortaleza tenga la password, más tiempo le llevará al hacker descifrarla, haciendo que pierda el interés.

 

¿No sabes si la contraseña que usas habitualmente es suficientemente fuerte? A continuación os daremos algunas claves para conseguirlo.

Supongo que a todos os habrá saltado, alguna vez, el típico aviso "Su contraseña es demasiado débil. Por favor escoja una más segura". Muchas veces la gente se cabrea o desespera, porque no sabe qué hacer para mejorar la seguridad de la contraseña sin complicar en exceso su recuerdo.

 

Para empezar debemos prestar especial atención a algunos ejemplos de lo que no se debe hacer. Es muy común, incluso a día de hoy, con la creciente conciencia sobre ciber-seguridad, que algunos usuarios piensen en contraseñas como:

password

123456

Nombre de un conocido, familiar o mascota

Fecha de nacimiento

Estos son ejemplos típicos de contraseñas muy fáciles de romper, de hecho estos ejemplos no llevarían más de 1 o 2 minutos al atacante, incluso con un hardware pobre. En los ataques por "diccionario" estas entradas están ya contempladas, además de ser las primeras cosas que van a intentar los hackers.

 

Una vez tengas claro qué no debes hacer, tengamos en cuenta algunas recomendaciones que te serán de utilidad:

1. Longitud de la contraseña: la contraseña debe ser suficientemente larga. Se recomienda usar una de, al menos, 8 caracteres. Pero no servirá de nada su longitud si es fácil de adivinar, por ser una palabra genérica.

2. Utilización de caracteres distintos o especiales: por eso, es necesario añadir a una adecuada longitud otros detalles. Se debe combinar mayúsculas, minúsculas, números y al menos un símbolo especial (por ejemplo "!") para conseguir una contraseña digna de considerarse segura.

Letras mayúsculas: A B C D E

Letras minúsculas: a b c d e

Números: 1 2 3 4 5

Símbolos: ! @ # $ % ^ & * ( ) _ +

 

3. Si no sois aficionados a escribir símbolos: siempre podéis escribir palabras, pero estas no deberán existir en diccionarios o tener un sentido genérico.

TRUCO: Podéis utilizar las iniciales de palabras encadenadas en una frase. Por ejemplo: Mi aniversario es el 30 de Junio. Si esto lo acompañamos, al final, de un símbolo especial, como "]", el resultado sería: Maee3dJ] Para un atacante no tendría sentido, pero sí para nosotros, por lo que lo podríamos memorizar rápido.

 

Y ahora, ¿a qué esperas a mejorar la seguridad de tus contraseñas?