Los estafadores trabajan a destajo durante la campaña navideña. Y no podía ser de otro modo, puesto que es en esta época del año cuando se realizan el mayor número de transacciones. A ello debemos sumar la importancia que ha cobrado durante los últimos años el Black Friday, importado directamente desde los Estados Unidos.
A nuevas realidades, nuevas oportunidades de negocio para los ciberdelincuentes: desde hace ya unos años (e incluso de forma más significativa a raíz de la pandemia) las compras por internet se han multiplicado. Y han surgido nuevas formas de estafa.
Formas más habituales de estafa a través de internet.
En muchos casos, el estafador forma parte del entramado de una organización criminal, que le proporciona un modus operandi en concreto.
Entre las formas más extendidas de estafa a día de hoy podemos encontrar:
- Falsas llamadas de empresas o entidades bancarias: el estafador llamará a tu número personal haciéndose pasar por un profesional de empresa y tratará de sonsacarte tus datos personales, que posteriormente utilizará para retirar dinero de tu cuenta. Es una muy mala idea proporcionar datos personales o claves por teléfono.
- Suplantación de identidad, phishing y Qrshing: mensajes y correos electrónicos que supuestamente han sido remitidos por tu entidad bancaria, portal de compras online de confianza o incluso por la oficina de Correos (aprovechan en este último caso que quizá esperas algún paquete). Normalmente proporcionan un enlace o un código QR que te llevará hasta una página falsificada, donde podrán sustraer tus datos. En caso de duda, no atiendas este tipo de correos. Suelen ser fáciles de detectar si prestamos atención a la dirección de remite o el url de la web.
- Supuestas gangas: te contactan asegurando proporcionarte una oportunidad de inversión inmejorable. Las excusas esgrimidas son tan variadas que van desde el típico tocomocho de la lotería hasta la adquisición de criptomonedas. Recuerda: ningún desconocido regala algo por nada.
- Sorteos que no existen: es muy común que te aseguren que has sido el ganador de un sorteo y que necesitan tus datos para hacerlo efectivo. Pero… ¿realmente has participado?
Estos son las causas más habituales pero recuerda que el sentido común es lo más importante para prevenir estafas y fraudes.