Si el cajero no da el dinero solicitado, o bien da una cantidad inferior, es indispensable seguir una serie de pautas como:
- Comprobar que la ranura correspondiente no está obstruida.
- Si la sucursal está abierta se aconseja informar a los empleados de lo sucedido.
- Si la entidad está cerrada habría que llamar al número de asistencia que suele incluirse en algún punto del dispositivo. Debe solicitarse un número de incidencia, fotografiar el cajero y anotar sus datos. Además, habría que comprobar si se ha realizado el cargo en la cuenta corriente para presentar la reclamación correspondiente.
Cuando el cajero no devuelve la tarjeta se debe a diversas causas como las siguientes:
- Un corte en el suministro eléctrico.
- Tenerla caducada.
- Su bloqueo al no haberse introducido el PIN correcto.
- La retención por motivos de seguridad.
- La introducción en la ranura de un elemento extraño que se encarga de copiar la información personal del cliente.
Lo primero que debe hacerse es contactar con el banco emisor. Además, es necesario bloquearla de inmediato o bien deshabilitarla de utilizarse la aplicación del banco.
Asimismo, de estar abierta la oficina es fundamental entrar para informar a los empleados de lo sucedido. Tras la puesta en marcha de las medidas anteriores, quizá sea necesario solicitar una nueva tarjeta de crédito. Igualmente, hay que revisar los movimientos bancarios desde el momento del suceso para proceder al retroceso del pago. Se recuerda que estas gestiones hay que realizarlas cuanto antes dejando constancia de cada una de ellas (especialmente de la fecha y de la hora). No se aconseja abandonar el cajero hasta que no se anule la tarjeta.
Para evitar los problemas anteriores, el cliente debería tomar algunas precauciones esenciales como:
- Comprobar exhaustivamente el estado del cajero, especialmente las ranuras de entrega del efectivo y de introducción de la tarjeta. De encontrarse algún elemento extraño o una acumulación excesiva de suciedad, es mejor no usar la tarjeta y buscar otro cajero.
- Confirmar que la tarjeta no ha caducado y recordar el PIN.
- Si es posible, ir a realizar el trámite en horario de oficina.
Poniendo en práctica las recomendaciones anteriores será mucho más fácil afrontar las posibles situaciones a las que se expone cualquier persona que vaya a utilizar un cajero.