tarjetas-turisticas-vulneradas

El retorno del turismo ha propiciado un beneficioso crecimiento en la economía, pero también ha atraído al sector del cibercrímen, que ahora ve una gran oportunidad en las tarjetas de crédito. Estas son, actualmente, su objetivo principal.

A la hora de utilizar una tarjeta, ya sea de crédito o de débito, siempre resulta más seguro emplearla en persona, introduciendo el número PIN, que usarla para realizar compras online. Debido en gran medida al importante marco de seguridad que ofrece el chip EMV, este tipo de compras son cada vez más habituales, y son muchas las transacciones que hoy en día no se hacen de forma presencial. Y esto, en el campo de los intentos de fraude, supone hasta un 83 % de los mismos.

En la actualidad, es mucha la gente que, en parte debido a la pandemia, se ha acostumbrado a emplear así su tarjeta. Y este uso crece cuando se planea un viaje. Por desgracia, esto ha facilitado el robo de datos personales, que son ofrecidos en los mercados de la Dark Web. Por supuesto, existen empresas de ciberseguridad que se dedican a monitorear este tipo de páginas para hacer frente a dicha amenaza, pero no por ello debemos obviar el peligro. En este sentido, los expertos se ponen de acuerdo en ofrecer consejos que nos permitirán reforzar la seguridad, especialmente cuando nos dispongamos a viajar. Los más importantes son:

  1. Hay que procurar que nuestros dispositivos móviles cuenten con un código PIN o algún tipo de contraseña para evitar el acceso de desconocidos.
  2. Si está disponible, es recomendable activar la autenticación multifactor. Esto nos ayudará a prevenir que otros se hagan con nuestras cuentas.
  3. Es necesario contar con software antivirus en nuestros teléfonos móviles.
  4. Si no estamos usando nuestro dispositivo para navegar por internet, es recomendable desactivar la conexión wifi.

Por supuesto, debemos vigilar qué conectamos a nuestro ordenador o tableta. Un dispositivo desconocido (ya sea una tarjeta de memoria, un smartphone o un disco duro externo) podría contener malware capaz de robar los datos. Por eso, ahora que el acceso a nuestras finanzas está presente en nuestra vida digital, hemos de ser especialmente cautos.