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A medida que el comercio electrónico evoluciona, los estafadores también cambian sus métodos para conseguir realizar fraudes. Esto ha provocado que los comercios se vean en la obligación de adoptar nuevos enfoques para combatir dichas amenazas.

El número de casos de este tipo de amenazas se ha mantenido todo este tiempo en una curva con pendiente positiva, la cual se ha visto potenciada por la reciente situación vivida con la llegada del COVID-19 a nuestras vidas. La pregunta es, ¿en qué medida este aumento ha sido debido al creciente incremento en la utilización de pagos electrónicos y digitales?

En efecto, la causa principal de este incremento no tiene relación con la seguridad de dichos medios de pago. El trabajo en materia de ciberseguridad en todo lo que se refiere a transacciones online hace que estos métodos de pago sean realmente seguros. Pero, entonces, ¿dónde se encuentran dichas vulnerabilidades?

El primer paso para hacer frente a estas vulnerabilidades ya lo has hecho. Así es, lo primero que se debe hacer es estar informado. Una buena información al respecto puede hacerte estar alerta ante cualquier tipo de amenaza.

Por este motivo, hoy os traemos algunas de las estafas más comunes a las que son vulnerables los ecommerce: