Las transformación digital ha provocado grandes cambios en las industrias de todo el mundo.
Estes avances han llegado también al nicho de los comercios minoristas, el cual se ha visto revolucionado por la entrada de un nuevo modelo protagonizado por el comercio electrónico.
Existen varias claves que hacen del ecommerce un modelo de negocio realmente interesante. Muchas de ellas ya han sido tratadas en el blog de Redsys anteriormente, sin embargo, hoy vamos a hablar de una clave diferente, ligada a la metodología de gestión, y que día a día está cogiendo más peso en este sector.
En efecto, hablamos de la metodología Lean, un modelo de gestión cuyo enfoque principal está en la mejora continua, con el fin de aportar el máximo valor posible a los clientes haciendo uso de los mínimos recursos necesarios.
El término Lean E-Commerce ha surgido de la aplicación de dicha metodología al campo del comercio electrónico, y plantea centrar los esfuerzos en el desarrollo de productos mínimos viables que son evaluados por el mercado a través de medios digitales, y a partir de los cuales se podrán medir resultados de una forma ágil que nos permitirá tomar decisiones enfocadas siempre en satisfacer las necesidades del público objetivo.
Entre sus ventajas principales cabe destacar la posibilidad de lanzar un producto o servicio sin necesidad de una gran inversión, la reducción de costes, y sobretodo, la satisfacción de un cliente que valora ser el centro de la toma de decisiones.
El proceso típico empleado en el Lean E-Commerce sigue la siguiente estructura:
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Se realiza una hipótesis
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Esta hipótesis es aplicada con la menor inversión y lo más rápido posible
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Se miden los resultados basados en el feedback, interés y demanda
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A partir de los resultados de dichas métricas se sacan conclusiones a implementar
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Se comienza de nuevo el proceso