Las tecnologías hacen su avance cada día y eso es innegable. Junto a este crecimiento vienen aparejados cambios incluso en los habitos y costumbres del ser humano. Aunque en años anteriores a la pandemia del COVID-19 ya se hacían compras online, sus cifras se incrementaron a raíz del confinamiento. Por este motivo muchas empresas se han lanzado al mercado digital para promocionar y vender sus productos.
Mayores consumidores y sus principales mercados
Como cabe imaginar, las mayores consumidoras (aunque no por mucha diferencia) son las mujeres y los jóvenes entre 18 y 25 años. Las compras online se dirigen principalmente hacia la ropa y los accesorios de vestir (calzado, joyas y cosméticos) útiles del hogar, los alimentos y productos electrónicos. Incluso los pedidos de comida a domicilio aumentaron ya que muchos locales se vieron en la necesidad de ofrecerlos para seguir ingresando capital. Aunque muchos siguen usando sus ordenadores la generación más joven hace mayor uso de los teléfonos inteligentes.
Mantener o no las compras online
A pesar de que la situación epidemiológica ha mejorado mucho, la mayoría de las personas se han inclinado por seguir manteniendo este tipo de consumo. Esto se debe en gran medida a las ventajas que ofrece. No tienes que esperar en la fila para comprar, puedes acceder a cualquier producto a la hora que quieras desde la comodidad de tu sillón, encuentras una enorme variedad de productos y precios (buscando siempre los mejores) te ofrece la gratuidad del envío así como la prontitud de su entrega, hace la experiencia del cliente más personal, además que te permite saber cada uno de ellos movimientos de tu compra durante su viaje hasta tus manos.
Confianza en la compra online
La gran mayoría de los consumidores según los estudios realizados tienen una confianza alta/muy alta en las transacciones por internet. Teniendo en cuenta que muchos de los negocios y empresas que realizan este tipo de comercio presentan sellos de calidad en sus productos, respalda el motivo del sentir de la mayoría de los consumidores. Algo que ayuda mucho sin duda es la posibilidad de devolución libre de costo o el recambio del producto si no funciona adecuadamente (con un tiempo de garantía determinado)