En una sociedad cambiante, en la que las nuevas tecnologías han cogido el papel de protagonista principal en entornos corporativos, la relación de las empresas con sus trabajadores debe ser capaz de adaptarse y estar a la altura de las circunstancias.
Entre una de sus muchas variables se encuentra la seguridad, y consigo la importancia de estar al tanto de cualquier tipo de vulnerabilidad y como minimizar su riesgo.
Mantener la privavidad y seguridad con tecnología emergente puede ser un factor clave a la hora de prevenir dichas vulnerabilidades.
Entre algunas de las medidas que los equipos de seguridad corporativos deben de tener en cuenta surge la necesidad de transmitir una cultura de uso constante de nuevas contraseñas, y no de contraseñas repetidas que puedan ser muy fácilmente descifradas. También la necesidad de limitar el acceso a áreas internas de la red de empresa que no son propias del cargo del empleado o el uso de firewalls puede ayudar a impedir filtraciones de datos.
La llegada de nuevos modelos de trabajo, como el trabajo a distancia, en el que la relación laboral se realiza en otro lugar diferente al centro de trabajo de la empresa, ya sea en el domicilio del trabajador u otro sitio alternativo elegido por éste, ha provocado mejoras en eficiencia y productividad, pero también abre numerosos flancos difíciles de controlar en materia de ciberseguridad.
Otro de los problemas más típicos es el de los ataques de malware que giran en torno al correo electrónico, práctica muy común que puede ser frenada con pasarelas de correo más seguras y una buena educación de seguridad acorde.
Adapta tu empresa a los cambios que la era digital está ofreciendo, no dejando de lado el desarrollo de estrategias de seguridad acordes que te permitirán minimizar estos y otros muchos riesgos.