Los medios de pago no paran de evolucionar, y eso nos plantea que sin duda en el futuro no pagaremos con plástico, sino con otros medios más cómodos y sin contacto. Es aquí donde entra la biometría, la tecnología detrás de todos los métodos de pago que han surgido últimamente, y que muchos de ellos aún están en pruebas.
¿Qué es la biometría?
En el terreno de la tecnología de la información, la biometría hace referencia a las tecnologías que miden y analizan las características del cuerpo humano, como el ADN, las huellas dactilares, la retina y el iris de los ojos, los patrones faciales o de la voz y las medidas de las manos a efectos de autenticación de identidades.
¿De qué manera se está implantando en los medios de pago?
Huella dactilar
Es quizás el método más extendido a día de hoy, ya que es raro encontrar un smartphone que no use el reconocimiento por huella dactilar para desbloquearlo con mayor seguridad. En el caso de los medios de pago pueden darse dos casos: que no sea para comprar directamente, sino para confirmar la compra en la aplicación del banco de nuestro nuestro smartphone, o que el establecimiento donde vamos a pagar tenga un sistema por huella donde los clientes se hayan dado de alta previamente.
Patrones faciales
Seguro que has oído varias noticias donde comentan que ya es posible pagar con el rostro en restaurantes o transporte público. La realidad es que no es nada común aún en Europa, y muchos de estos sistemas están aún en pruebas, pero en países como China es algo que ya está totalmente normalizado.
Voz
Parece un método inseguro, pero tengamos en cuenta que cada ser humano tiene un tono de voz único. De todos modos este método se está implantando principalmente a través de asistentes de voz, en los cuales con ciertos comandos podremos realizar un pago, como por ejemplo: “Envía 20€ a Javier Rodríguez”. Es una de las tecnologías que más se utilizará en los próximos años, debido al auge de los citados asistentes de voz.
A través de las venas
Suena raro que podamos pagar a través de nuestras propias venas, pero recientemente se está empezando a hablar mucho de ello. El sistema, a pesar de estar en pruebas, funciona reconociendo las venas de los dedos, algo que también es único de cada ser humano.
Tendremos aún que esperar un tiempo para poder utilizar alguno de estos métodos de pago en nuestro día a día, pero sin duda cada vez están más cerca. ¿Y tú, cómo crees que pagaremos en el futuro? Coméntanoslo en nuestras redes sociales (Twitter, Facebook y LinkedIn).