La época postpandemia ha acelerado la modernización en todo lo referente al comercio tradicional y de mercado, que ha tenido que adoptar medidas de seguridad y fiabilidad para la tranquilidad de sus clientes.
Según el último informe-barómetro hecho público sobre los medios de pagos en las pymes españolas, el 83% de las empresas han establecido en sus negocios el pago con el sistema conocido como contactless.
Otro estudio de las compañías bancarias, también de reciente publicación, señala que un 80,4% del gasto en establecimientos físicos perpetrado en España se hace con contactless y con tarjeta. Dos estudios diferentes con dos cifras altas que indican una clara fase ascendente de este modelo de pago.
Pero, ¿en qué consiste esta tecnología contactless? Se trata de un sistema de pago con tarjeta electrónica que tan solo exige acercar la tarjeta a un terminal de venta o datáfono. Con este sencillo gesto es posible intercambiar los datos necesarios para efectuar una compra. Todo de un modo cifrado a través de la tecnología NFC (Near Fields Communication), que guarda una estrecha relación con las etiquetas RFID.
Se unen aquí dos fenómenos que pueden explicar esta tendencia. Por un lado, el temor evidente y razonable al contagio por Covid-19, que han hecho extremar las precauciones en todos los negocios y comercios de cara a posibles fases de rebrote del virus. Por otro lado, la simple y llana evolución tecnológica, que hace que un sistema tan cómodo, sencillo y seguro sea un aliciente para consumidores y vendedores.
Vivimos indudablemente tiempos de cambio en los hábitos de consumo. Cada día hay menos dinero físico en circulación. Los comercios y negocios van modernizándose a marchas forzadas, ofreciendo a su target las máximas opciones disponibles para efectuar una transacción. No es solo el pago con tarjeta contactless, también está creciendo el pago a través de transferencias bancarias y las pasarelas de pago.
El pago digital no es el futuro, es el presente. Si las empresas quieren competir, y asegurar y sostener un nicho de mercado, es indispensable subirse al carro de la innovación tecnológica. La experiencia de usuario es clave para consolidar un público objetivo; a mejor experiencia, mayor fidelización.
